Los tornillos autorroscantes son sujetadores roscados que cortan o extruyen automáticamente roscas coincidentes en materiales metálicos o no metálicos. Las formas de las cabezas suelen incluir cabezas planas avellanadas y planas, y suelen estar hechas de acero al carbono o acero inoxidable. La rosca hembra se forma mediante conformado o corte de rosca, ofreciendo altas propiedades antiaflojamiento y montaje por una sola cara. Son adecuados para unir puertas, ventanas, chapas y paneles de paredes de edificios.
El desarrollo de los tornillos autorroscantes se puede dividir en cuatro etapas:
Inicialmente, los tornillos autorroscantes formaban sus roscas extruyendo material plástico;
Posteriormente, se introdujeron tornillos cortahilos con un recorte en el extremo, lo que les permitió manipular materiales más resistentes;
La tecnología de perfilado de roscas utiliza presión intermitente para mejorar la resistencia de las juntas;
Los tornillos autoperforantes integran funciones de taladrado y roscado para reducir el número de pasos. Posteriormente, se desarrollaron diseños de roscas altas y bajas para acomodar plásticos y materiales de baja densidad, y también se desarrollaron estructuras de roscas especializadas para la construcción de paneles de yeso. Los avances tecnológicos recientes se han centrado en innovaciones estructurales, como los tornillos autorroscantes con alas, que utilizan clips con alas para raspar los residuos y reducir el torque de atornillado, y diseños de muescas de perforación que mejoran el rendimiento de la unión de materiales compuestos.